Primero mato, después "virigüo"

‘Máxima’ del Secretario de Seguridad Pública en Quintana Roo

Previo a la toma de posesión del gobernador electo de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, el  5 de abril de 2011, surgen rumores y expectativas sobre cómo se ejercerá el poder a partir de entonces.

La seguridad es ya la principal preocupación de los habitantes en la entidad (incluso por encima de la salud o el empleo) y Borge Angulo se adelantó a las especulaciones, dando a conocer quién ostentaría el cargo de Secretario de Seguridad Pública en Quintana Roo.

Quintana Roo es un punto clave en el trasiego de enervantes, y Borge Angulo ha expresado su interés por erradicar el ambiente de inseguridad que los grupos delictivos dedicados a esta actividad, han generado no solo con su presencia, sino con la diversificación de sus actividades como el secuestro o la extorsión, también por el consiguiente crecimiento en la incidencia de otros delitos no menos preocupantes y que afectan a la entidad severamente, dada su vocación turística.

El Secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván sugirió a Borge Angulo, ubicar en la Secretaría de Seguridad Pública, al general retirado Carlos Bibiano Villa Castillo, quien actualmente ocupa la Dirección de Seguridad Pública en Torreón (Hasta el 5 de abril, día en que protesta como Gobernador Constitucional de Quintana R. Roberto Borge).

Carlos Bibiano Villa Castillo (descendiente del Centauro del Norte, Doroteo Arango /Francisco Villa) en los quince meses a partir de que asumió el cargo en Torreón, cobró notoriedad al dar de baja (con el apoyo del presidente municipal Eduardo Olmos Castro y el respaldo del entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés) a seiscientos uniformados, por corrupción. También es célebre por su lenguaje brusco y directo ante los medios informativos.

A pocos días de asumir el nuevo cargo en Quintana Roo, deja Torreón con 722 uniformados en activo, muchos de los cuales reclutó personalmente.

Pero la notoriedad de Villa Castillo también se debe a sus más recientes declaraciones “Primero mato, después virigüo”, palabras de su ancestro Francisco Villa y que aplica a la práctica de sus actividades, pues ha reconocido en su haber más de un centenar de muertes.

Torreón, hay que decirlo, es un municipio de los más castigados actualmente por el grupo delictivo conocido como “Los Zetas” otrora brazo armado del Cártel del Golfo, con quienes Villa Castillo tuvo más de un encuentro armado.

Es preciso mencionar que tanto el presidente municipal Olmos Castro, como el entonces gobernador Moreira Valdés, permitieron al militar aplicar su estrategia “peculiar” sobre la cual, Villa Castillo afirma:

“Como decía mi pariente Francisco Villa, ‘primero mato y después virigüo’, y si hay que ayudarle a diosito a mandarle a uno que otro malandrín, hay que ayudarle, uno puede convertirse en más delincuente que los mismos asesinos, pero si una persona me apunta con una pistola, yo saco la mía y le tiro a dar”

Al preguntarle sobre aquellos a quienes ha dado muerte, que pudieron en determinado momento, ofrecer información del paradero de alguno de los cabecillas en las organizaciones criminales, Villa Castillo refiere lo siguiente:

“Puede ser que sí, que nos pudiera haber dado alguna orientación, pero todo mundo sabe donde se encuentran esas personas y yo no mato ‘porque sí’, si alguien me empieza a echar balazos, yo también le aviento ‘de aquí pa’ allá’ porque tanto hacen hoyo de allá para acá como de acá para allá”.

Refiere que también se ha consignado a numerosos delincuentes, entre 30 y 40 diariamente en el municipio de Torreón.

Carlos Bibiano Villa Castillo señala que en otra época, el crimen organizado respetaba ciertas ‘leyes’ o ‘códigos’, pero que en la actualidad eso ya no existe. Afirma Villa Castillo que muchas veces al detener a los que hoy son sicarios, se trata de jovencitos de dieciocho o veinte años.

Al general retirado le acompañan desde hace varios años, quince personas que le acompañan a todos los lugares en que se ha desempeñado, aunque desconoce según sus propias palabras, si le dará ‘manga ancha’ el nuevo gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, para incorporar a esta gente en su equipo de trabajo.

Villa Castillo llega a un estado que le es muy familiar, pues en su momento participó de operativos militares en el área, en contra del crimen organizado, según sus palabras “No voy de paso, sé a donde llego”.

Al tomar como referencia sus acciones recientes en Torreón, se le preguntó al militar si habría ‘cacería de brujas’ en el seno de la Secretaría que está próximo a encabezar, a lo cual responde en su muy peculiar estilo “Si hay necesidad, haremos una limpia para poner orden, para los policías buenos solo tendré reconocimiento, para los malos no hay cabida conmigo al frente, con ellos voy a ser un cabrón y a ver de qué cuero salen más correas”.

Por otra parte, a Villa Castillo admitió no conocer en persona al que será su próximo jefe, sin embargo expresó que confía en que Roberto Borge Angulo le permitirá llevar a la práctica su programa de trabajo, sobre el que dijo ya tenerlo listo para presentarlo ante el próximo gobernador en aquella entidad. 

“Le puedo decir que de Tulum a Cancún, todo es un desmadre, pero vamos a atenderlo de inmediato”

Al ser interrogado sobre la posibilidad de que descienda el crimen en el corto plazo en Quintana Roo, Carlos Bibiano Villa recuerda que la Dirección de Seguridad Pública de Torreón, registraba 780 delitos mensualmente, quince meses después se ubicaban apenas en 178 delitos al mes y enfatiza Villa Castillo “Vengo a dar el ciento diez por ciento, pues la población requiere resultados”.

Esta forma de proceder y de hablar, ha puesto la mirada de múltiples observadores sobre Villa Castillo, pero también en la gestión de ‘Beto’ Borge Angulo. ¿Se necesitan más hombres como Villa Castillo? ¿Es solo un bravucón que ha tenido suerte? ¿El fin justifica todos los medios?.